lunes, 16 de mayo de 2011

Curiosidades: ¿Cómo sabemos si una decapitación duele?

En primera instancia la respuesta parecería obvia: ¿te gustaría que te lo hicieran a ti? ¿No? Pues entonces es que duele. ¿Cuánto? Dependía mucho de la habilidad del verdugo, del filo de la guillotina o el instrumento pertinente y de otros factores.

Un caso que comienza a echar luz es el de la desafortunada María Estuardo. También conocida como la reina de Escocia, esta monarca, nacida en 1542, murió en 1587 a manos de un verdugo. Uno muy torpe deberíamos añadir, ya que no le bastaron siquiera tres golpes para separar por completo la cabeza del cuerpo. Y debió separar la piel que quedaba con un cuchillo.

Por si fuera poco, de acuerdo con Dale McIntyre,de la Universidad de Cambridge, el grito de María Estuardo al recibir el primer golpe dejó a los “espectadores” convencidos de que aquello debía doler mucho.





Pero un testimonio más reciente es el del médico francés Dr. Gabriel Beaurieux quien presenció la decapitación de Henri Languille (condenado por asesinato) y guillotinado al 28 de junio de 1905. El informe que sigue está extraído de los Archivos de Antropología Criminal, de aquel año.

He aquí lo que pude apreciar inmediatamente después de la decapitación: los párpados y los labios del guillotinado se movieron en contracciones irregularmente rítmicas durante unos cinco o seis segundos… Yo esperé varios segundos más. Los movimientos espasmódicos cesaron. La cara se relajó, los párpados se cerraron a medias sobre los globos oculares, no dejando visible más que el blanco de la conjuntiva, exactamente como en los moribundos a los que tengo ocasión de ver todos los días en el ejercicio de nuestra profesión, o como en aquellos que acaban de morirse. Fue entonces cuando llamé con voz fuerte y aguda: “¡Languille!” Y vi que los párpados se alzaban lentamente, sin ninguna contracción espasmódica… Luego los ojos de Languille se fijaron en los míos con toda claridad y centrando las pupilas… Varios segundos después los párpados volvieron a cerrarse, de un forma lenta y tranquila, y la cabeza volvió a adquirir la misma apariencia que tenía antes de que la hubiese llamado.
Y entonces le llamé de nuevo y, una vez más, sin ningún espasmo, despacio, levantó los párpados y unos ojos indiscutiblemente vivos quizá más penetrantes aún que la primera vez se fijaron en los míos. Luego los párpados volvieron a cerrarse, pero de un modo menos completo ya. Probé a realizar una tercera llamada; ya no hubo movimiento y los ojos adquirieron el tono vidrioso que tienen los muertos.
Acabo de relataros con rigurosa exactitud lo que pude observar. Todo el proceso había durado de 25 a 30 segundos.

Por último, se cuenta una historia sobre el gran químico francés Antoine Laurent de Lavoisier. Puede que no sea verdad, ya que no está recogida en ninguna de las biografías oficiales del que es considerado como el padre de la química moderna, pero tiene su interés. Debido a enemistades con Jean Paul Marat, uno de los líderes de la Revolución Francesa, este lo condenó a la guillotina. Para que su muerte sirviera un propósito científico, se cuenta que Lavoisier, planificó con unos amigos que intentaría seguir parpadeando después que la guillotina le cortara la cabeza. Aparentemente lo hizo durante 15 segundos.

Para saber si esto es posible me comuniqué con el Dr. Darío Castroviejo, del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada. Increíblemente sí es posible. “Fisiológicamente – señala Castroviejo, es factible ya que quedan reflejos derivados de la falta de oxígeno, anoxia. Es el déficit de oxígeno el que causa estas contracciones. Pero estas son completamente involuntarias”.

Si quieres seguirme en Twitter búscame por leelogarduk.


Extraído de QuoBlog

6 comentarios:

  1. muy interesante tio , como te lo curras!!

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  2. Me a gustado, ahora que si la hoja esta bien afilada creo que ni te enteras

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  3. increible solo dire esto increible señor sisó te recomendaré en mi blog

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  4. Me alegro que os guste. Seguiré publicando cositas como ésta. ¡Un saludo!

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  5. Felicidades por el blog, no esperaba menos de ti. Chulo el artículo jejejejje-

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  6. ¡Muchas gracias! Me alegra mucho que os guste, de verdad. Y si queréis, podéis enviarme sugerencias para que publique artículos a vuestro gusto...

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