sábado, 21 de mayo de 2011

La siesta perfecta.

Para afrontar mejor la vida frenética de cada día, viene a socorrernos el reposo de la tarde, del que se ha descubierto que comporta numerosos beneficios.
Considerado inútil y dañina durante muchos años, la cabezadita ha sido evaluada por muchos estudiosos e incluso la NASA, que ha verificado los beneficios en el hombre.
Con nuestro ritmo frenético necesitamos de momentos de relax, de lo que se deduce que concederse una pausa en la actividad no puede generar más que beneficios al organismo.
Para comenzar, la siesta aumenta la creatividad y el rendimiento del trabajador. Tras una pausa, el cerebro trabaja mejor. Y por otra parte, mientras sueña, puede fijar en la memoria aquello que ha aprendido durante la mañana (en algunos ámbitos de la salud se habla incluso de la Nutrición mental (http://www.onsalus.com/nutricion-mental-sonar-ayuda-a-resolver-problemas/303/articulo).
En este contexto, un estudio griego ha evidenciado que los trabajadores se benefician de la cabezada, que se convierte así en una especie de técnica antiestrés y antiinsomnio, que elimina la tensión acumulada durante la mañana, comportando, por tanto, una reducción de un 64% en el riesgo de problemas cardiovasculares.
En Italia van algo más avanzados que en nuestros países, y pronto podremos ver aparecer, en las áreas de servicio de las autopistas, estaciones de tren, y en los extremos de los edificios administrativos, confortables salas, llamadas “Siestas”, dotadas de aire acondicionado, insonorizadas, en las que se colocarán camas de dos metros. Aquellos que más disfrutarán del servicio serán los que realicen largos viajes, sobre todo, de noche, los amantes de la “ore piccole” y los trabajadores particularmente estresados.
¿Y cómo es la siesta perfecta?
Para que la siesta sea útil debe realizarse siguiendo unas determinadas normas:
  1. La cabezadita debe realizarse entre las 13 y las 15 horas de la tarde, según la hora de comer; pero no más allá de las 15 horas.
  2. La pausa ha de realizarse, preferiblemente, sobre un cómodo sillón, o sobre un diván, más que en una cama.
  3. La cabezadita no debe superar los 20-30 minutos. Algún estudio ha verificado que los beneficios obtenidos tras un sueño de una hora o tras uno de 20 minutos son los mismos.
  4. Mejor colocar un antifaz sobre los ojos que bajar las persianas. Así, el organismo tendrá más facilidad para volver a funcionar.
  5. Extienda siempre algo ligero que cubra su cuerpo (sábana…), ya que un descenso de la temperatura del cuerpo puede despertarlo antes de tiempo.
  6. Los individuos que sufran de migraña, insomnio graveo problemas digestivos (sobre todo,acidez o reflujo) no deben estirarse nunca tras la comida. Mejor, en este caso, optar por un momento de relax en un cómodo sillón.
  7. La siesta únicamente es beneficiosa (si complementa al sueño nocturno). Nunca debe ser un sustitutivo para evitar comprometer las principales funciones del organismo.
¿Trabajas en algún lugar en que no existe la posibilidad de hacer una siesta?
En ese caso, apártate a un lugar silencioso, o al coche. Son suficientes 10 minutos de relax con los ojos cerrados para beneficiarse de forma inmediata, y ser capaz de afrontar la segunda parte de la jornada.



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Extraído de consejosmedicos

1 comentario:

  1. Yo envidio a la gente, que se pega un par de horas de siesta.Yo con 10 minutillos tengo bastante

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