lunes, 16 de mayo de 2011

Desarrollo fetal: 12 semanas de embarazo.

A partir de este momento, haré un seguimiento del embarazo, y en concreto, del desarrollo fetal. Voy a comenzar explicando qué cambios se suceden en el cuerpo de la madre, cómo se desarrolla el embrión, y cómo se convierte poquito a poco (sin darnos cuenta) en un bebé neonato.

Ecografía a las 12 semanas del segundo embarazo de mi mujer.


Al ser ésta la primera entrada en el blog sobre esta temática, haré un breve repaso de qué ha sucedido hasta este momento: las 12 semanas de embarazo. Vayamos por partes:

Concepción:

No ahondaré demasiado en la teórica de la concepción (es decir, omitiré los detalles sobre cantidades espermáticas en eyaculaciones, calidades promedio de esperma, anatomía del espermatozoide, etcétera). Sin embargo, sí me gustaría comentar cómo se lleva a cabo la fecundación per se.
Una vez recorridos los, aproximadamente, 15 centímetros de camino, el espermatozoide ganador, entra en contacto directo con el óvulo y penetra en él gracias a un cono de atracción. De inmediato, la superficie del óvulo cambia y se convierte en impermeable, dejando en el camino la cola del espermatozoide fuera (solamente se necesita la cabeza, que es la que posee la carga genética. El resto de su cuerpo sólo tiene función tractora) e imposibilitando la eventual entrada de un segundo espermatozoide.
Llegados a este punto, los núcleos de ambas células se fusionan y se convierten en uno solo con una carga de 46 cromosomas (23 pares). A partir de aquí, la fecundación es un hecho, por lo que pasamos al siguiente punto, que es:

Desarrollo:

En el momento en que el óvulo es fecundado, se convierte en un huevo, o zigoto, e inicia el viaje, a través de la trompa de Falopio hasta el útero, o matriz. Al mismo tiempo, empezará a dividirse de manera exponencial, dando así comienzo al verdadero desarrollo.
Una parte importante de este proceso es la adherencia al endometrio. Si este proceso no se llegara a producir de manera satisfactoria, el embarazo no llegaría a término.

A partir de aquí, continuaré citando el desarrollo por semanas de gestación. Ahora nos encontramos en la tercera semana de embarazo; sigamos:

  • Cuarta semana: En este punto es cuando debería aparecer la menstruación. Sin embargo, no se da y comienzan a levantarse especulaciones y sospechas sobre el posible embarazo (en este caso, debo añadir, acertadas...). A finales de esta semana, el embrión mide apenas 1mm y es invisible a las ecografías. Es también el momento en que es más sensible a posibles malformaciones por agentes externos. 
  • Quinta semana: Esta es una semana con una gran carga romántica, pues a finales de la misma comienzan a darse los primeros latidos con un corazón que en estos momentos, ocupa una cuarta parte de su cuerpo (que ya mide entre 1 y 3 milímetros). Y éste ya es visible a través de ecografía.
  • Sexta semana: Con un tamaño de aproximadamente 4mm, empiezan a formarse los rasgos faciales (ojos, boca, etc). Se empiezan a formar también el aparato digestivo y respiratorio. De su cuerpo brotan cuatro "bultitos" que más tarde se convertirán en sus brazos y piernas.
  • Séptima semana: El embrión casi triplica su tamaño con respecto a la semana anterior (11mm), y se empieza a formar el cordón umbilical. Sus rasgos faciales se acentúan aún más, y ya tiene un agujerito por boca, y dos pequeños orificios por nariz.
  • Octava semana: Con sus aproximadamente, 16mm, sus codos y tobillos son reconocibles. Hasta este momento no tenía párpados, pero ya se empiezan a formar. Su corazón late a 150 ppm, y ya comienza a moverse con movimientos espasmódicos.
  • Novena semana: El embrión, por primera vez, comienza a tener aspecto humano gracias a que sus extremidades se han estirado, al igual que su cuerpecito (que ya mide unos 24mm). Empiezan a desarrollarse sus genitales.
  • Décima semana: A partir de aquí ya está formado, y deja de ser un embrión y empieza a considerársele un feto. Éste es un gran paso para él, y ya podemos empezar a hablar de peso, porque con sus (aproximadamente) 34/35mm pesa alrededor de... ¡atención! 4 gramos. En este momento del desarrollo, el feto está "a sus anchas" y pasea dentro del saco amniótico.
  • Undécima semana: Sus riñones ya comienzan a generar orina, y ya pesa cerca de 7 gramos (y mide unos 43 mm)
Y ya (por fin), llegamos a la semana número 12 (duodécima en ordinal).
  • Duodécima semana: Con sus (aproximadamente) 15 gramos de peso, tiene casi el tamaño de una lima o, lo que es lo mismo, unos 60mm. Empiezan a formarse sus uñitas y sigue puliendo sus movimientos. Además, aprende ciertos reflejos muy importantes para su futuro: reacciona ante estímulos externos (caricias en la tripa, empujoncitos, etc.), y comienza a succionar. 

Una vez explicados los cambios que han tenido lugar en la pequeña cosa que se gesta dentro de la barriguita de Mamá, voy a explicar también los cambios en la propia Mamá.
El útero ha crecido ya lo suficiente como para sentirse su tamaño a simple vista: la barriguita empieza a marcarse (si no es tu primer embarazo, notarás su crecida antes de este punto). Y puede que tengas ciertas molestias debido a que los músculos abdominales se están estirando y preparando para su cambio de tamaño.
Aún no necesitas ropa premamá, pero salta a la vista que la ropa muy ajustada (leggins, por ejemplo) ya no te hacen estar tan cómoda.
También es muy probable que sientas ardores de estómago. No te alarmes, es algo completamente normal... Has de tener en cuenta que has sufrido un cambio hormonal severo, además de los cambios físicos que se producen diariamente en tu cuerpo. En tu vientre hay un saco amniótico que cada vez ocupa más espacio, y órganos (como el estómago) resultan desplazados. Si sumamos esto a que gracias a los cambios hormonales la válvula cardias (la de "arriba" del estómago, que lo conecta con el esófago) está más relajada de lo habitual, ya puedes explicarte esos infernales ardores.

Y ya para terminar, quisiera recomendarle a todas las mamis que cuando se acuesten, lo hagan (siempre que les resulte posible) tumbadas sobre el lado izquierdo, ya que el hígado se encuentra en el lado derecho del abdomen y así se evita que el útero recaiga sobre él. Dormir de lado también mejora la circulación hacia el corazón (no se obstruya la vena cava inferior),  con lo que el feto recibe mejor flujo sanguíneo.

Hasta aquí esta entrada del Blog. Iré actualizándola. Espero que os haya gustado.

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3 comentarios:

  1. Venga, y ahora uno de las 16 semanas no?? hala, al liooo!!! ;)

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  2. Hola, Carol. Sí, en breve haré otro artículo detallando las semanas subsiguientes del embarazo... 13, 14, 15 y 16.

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  3. me gusto mucho la esplicasion ya q yo hoy cunplo mis 12 semanas..

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